Ayer en una fiestecilla, una chica nos contó muy compungida a los que estábamos por allí que hacía poco había oído claramente cómo dos chicos en una tienda, tras atenderla, se habían puesto a comentar lo fea que les parecía e incluso se rieron por lo bajo de ella, y que cuando se giró para que se diesen cuenta de que les había oído, no solo no pararon sino que se rieron más aún.
Cuando terminó de contarlo con cara de pena, todos los que estábamos a su alrededor nos unimos en una improvisada sesión de arriba la autoestima, bombardeándola con frases como no puede ser, eso es imposible, ¿fea tú?, menudos imbéciles, no, no, hablarían de otra, lo oíste mal, cómo te van a llamar fea a tí, etc..
Al cabo de un rato de terapia colectiva, la chica estaba mucho más animada, y dijo riéndose a modo de conclusión:
- ¡Además, tendríais que haberles visto a ellos!
Pero entonces un chico dijo:
- ¿Que pasa, que eran feos también?
Y tras un incómodo silencio, el grupo se disgregó rápidamente.
4 comentarios:
Joele Ro....
Esta historia me ha dado mucho que pensar la verdad (debe ser que me sobra el tiempo jejeje)
Cómo deberíamos comportarnos si alguien te cuenta algo así: elevando la autoestima gratuitamente, diciendo verdades como puños, sentenciando que ser feo no es un problema y que uno debe quererse así mismo sea como sea.......
Y cómo debe comportarse alguien ante el chico del último comentario: con miradas asesinas, silbando mientras te alejas de la tensión del momento, retirándole la palabra de por vida por "metegambas"....
Qué interesante historia Rododendra U_U
Ro maja, tu deberias de ser escritora...
gracias por hacerme reir... de veras lo necesito :)
Un Beso
¡Muchas gracias!
Es un placer :)
Interesante cuestión, de la cual saco varias conclusiones, pero una de ellas inequívoca: ¡Tienes demasiado tiempo libre! :D
A ver si yo también empiezo a tenerlo y nos podemos tomar una cerveza a la salud de los feos de este mundo.
Muá!
Publicar un comentario